viernes, 23 de mayo de 2014

Educación.¿Tenemos un buen concepto?

"Estudia, así podrás ser alguien mañana" Eso es lo que nos dicen constantemente a los estudiantes. Según nuestros familiares y personas cercanas estudiar es la mejor opción, estudiar es la clave. Ahora bien, veamos que es formase en los institutos desde otro punto de vista al que nos intentan vender.

La secundaria está plagada de chavales que no tienen ni idea que quieren hacer el día de mañana. Que asisten a esas largas y aburridas clases en las que el profesor se sienta en la silla y empieza a leer la historia de España. Esas clases en las que se enseña el análisis sintáctico y morfológico de frases interminables. Esas horas de química en las que se discute de reacciones en lugar de realizarlas. Esas clases de física en las que se habla de un amperímetro dibujado en la pizarra en lugar de ponértelo delante para que "juegues" con él. Incluso esas clases de cascarilla como religión, alternativa, ciencias para el mundo contemporáneo, etc. en las que solo se pierde el tiempo.

Mientras los que ponen las leyes se pelean por poner religión o educación para la ciudadanía, dentro de las clases ocurre la tragedia. Al final del aula está el macarra, el cani, el rebelde, el que no deja dar la clase porque quiere llamar la atención. En las primeras filas los empollones, que la mayoría de veces sacan buena nota por tener buena memoria (colócalos en una práctica y estarán perdidos) y algunos de ellos quieren meterse en carreras con nota alta porque se lo pueden permitir. Y después el resto de seres humanos, a los que ni les viene ni les va lo que pase en clase. Van, estudian lo suficiente para sacar un poco más del aprobado y listo. Aquí es donde están los verdaderos genios. Pero si son tan buenos, ¿por que no destacan?

Es fácil responder a esa pregunta si has pasado por un instituto hace relativamente poco. En la secundaria una de las cosas que más se valora es la memoria. Lo malo es que solo unos pocos tienen una gran capacidad para memorizar. Sin embargo hay alumnos que son capaces de realizar dibujos asombrosos, estudiantes que en sus ratos libres investigan sobre la construcción de aparatos y los construyen, otros diseñan en ordenadores o construyen programas informáticos por su cuenta, algunos se diseñan ropa y otros escriben relatos que se quedan en un cuaderno para siempre. Pero todo esto lo tienen que hacer por su cuenta, en los ratos libres, porque la educación de este país no ayuda a encontrar tu verdadero don, si alguno intenta pensar diferente se le ignora, y se obliga a chavales a memorizar páginas y páginas que se le olvidan a la semana (siendo optimistas) con el único fin de pasar un examen. Y si no lo pasas te vuelves a ver delante del libro, recordando para tener de nuevo la misma meta, pasar el maldito examen.

Mientras que al que destaca se le presta la atención justa y al que ni pincha ni corta se le ignora, al macarra se le da toda la atención. Se pone en clases reducidas, se le hacen estudios psicológicos, se les lleva a las mismas excursiones que el resto se ha ganado y en la clase el nivel se reduce para que puedan llegar ellos también.

Steve Jobs, Bill Gates, Henrry Ford, Amancio Ortega y muchos otros no tienen grandes estudios y son personas de éxito con grandes patrimonios, o lo fueron. Esto demuestra que en los institutos o universidades no siempre se encuentra la clave del éxito. Esta está en los alumnos. Solo hay que buscarla. No por ello digo que no se tenga que formar la gente, la educación es lo mas importante, pero otro concepto de educación al que se nos ha impuesto desde pequeños.


Anónimo

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