"Estudia, así podrás
ser alguien mañana" Eso es lo que nos dicen constantemente a
los estudiantes. Según nuestros familiares y personas cercanas
estudiar es la mejor opción, estudiar es la clave. Ahora bien,
veamos que es formase en los institutos desde otro punto de vista al
que nos intentan vender.
La secundaria está plagada
de chavales que no tienen ni idea que quieren hacer el día de
mañana. Que asisten a esas largas y aburridas clases en las que el
profesor se sienta en la silla y empieza a leer la historia de
España. Esas clases en las que se enseña el análisis sintáctico y
morfológico de frases interminables. Esas horas de química en las
que se discute de reacciones en lugar de realizarlas. Esas clases de
física en las que se habla de un amperímetro dibujado en la pizarra
en lugar de ponértelo delante para que "juegues" con él.
Incluso esas clases de cascarilla como religión, alternativa,
ciencias para el mundo contemporáneo, etc. en las que solo se
pierde el tiempo.
Mientras los que ponen las
leyes se pelean por poner religión o educación para la ciudadanía,
dentro de las clases ocurre la tragedia. Al final del aula está el
macarra, el cani, el rebelde, el que no deja dar la clase porque
quiere llamar la atención. En las primeras filas los empollones, que
la mayoría de veces sacan buena nota por tener buena memoria (colócalos en una práctica y estarán perdidos) y algunos de ellos quieren
meterse en carreras con nota alta porque se lo pueden permitir. Y
después el resto de seres humanos, a los que ni les viene ni les va
lo que pase en clase. Van, estudian lo suficiente para sacar un poco
más del aprobado y listo. Aquí es donde están los verdaderos
genios. Pero si son tan buenos, ¿por que no destacan?
Es fácil responder a esa
pregunta si has pasado por un instituto hace relativamente poco. En
la secundaria una de las cosas que más se valora es la memoria. Lo
malo es que solo unos pocos tienen una gran capacidad para memorizar.
Sin embargo hay alumnos que son capaces de realizar dibujos
asombrosos, estudiantes que en sus ratos libres investigan sobre la
construcción de aparatos y los construyen, otros diseñan en
ordenadores o construyen programas informáticos por su cuenta,
algunos se diseñan ropa y otros escriben relatos que se quedan en un
cuaderno para siempre. Pero todo esto lo tienen que hacer por su
cuenta, en los ratos libres, porque la educación de este país no
ayuda a encontrar tu verdadero don, si alguno intenta pensar
diferente se le ignora, y se obliga a chavales a memorizar páginas y
páginas que se le olvidan a la semana (siendo optimistas) con el
único fin de pasar un examen. Y si no lo pasas te vuelves a ver
delante del libro, recordando para tener de nuevo la misma meta,
pasar el maldito examen.
Mientras que al que destaca
se le presta la atención justa y al que ni pincha ni corta se le
ignora, al macarra se le da toda la atención. Se pone en clases
reducidas, se le hacen estudios psicológicos, se les lleva a las
mismas excursiones que el resto se ha ganado y en la clase el nivel
se reduce para que puedan llegar ellos también.
Steve Jobs, Bill Gates,
Henrry Ford, Amancio Ortega y muchos otros no tienen grandes estudios
y son personas de éxito con grandes patrimonios, o lo fueron. Esto
demuestra que en los institutos o universidades no siempre se
encuentra la clave del éxito. Esta está en los alumnos. Solo hay que
buscarla. No por ello digo que no se tenga que formar la gente, la
educación es lo mas importante, pero otro concepto de educación al
que se nos ha impuesto desde pequeños.
Anónimo
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